sábado, 18 de enero de 2014

LOS DATOS CANTAN (precisiones a los datos publicados sobre la ILE en los dos anteriores artículos)

Los “nueve millones de euros” a los que hace referencia el señor Spottorno en su correo electrónico dirigido a Miguel Blesa, eran efectivamente para financiar el proyecto promovido por los gestores de la Fundación Giner pero, sólo correspondientes a un año. Los organismos mencionados habían firmado un Convenio por el que se comprometían a aportar anualmente, durante 5 años consecutivos (de 2003 a 2007) cantidades que ascendían a 601.010€ para el Ministerio de Educación y Comunidad de Madrid respectivamente; y 3.005.060€ la Fundación Caja Madrid. Es decir que el total aportado al año 2007, ascendería a la suma de 21.045.400€.

Sin embargo, según referencia del Consejo de Ministros no se cumplieron las previsiones acordadas en dicho Convenio ni los plazos previstos, porque el Proyecto contemplaba una ampliación de la sede de la Fundación Giner que suponía multiplicar por tres la edificabilidad existente.  Tal especulación requería la obligatoriedad de presentar un “Plan Especial” al Ayuntamiento de Madrid, que sería aprobado en 2006 (20 de abril). El nuevo coste del proyecto, que continuaba llamándose de “rehabilitación”, a pesar de haberse introducido ya la “demolición integral” de pabellones históricos, ascendía a 13.522.740€, de los cuales, el Ministerio de Cultura se comprometía a aportar 3.906.570€, (deducido lo pagado ya en 2003) y anualidades sucesivas de 801.350 € en 2008; y 1.035.073€ en 2009, 2010 y 2011 respectivamente. El resto, hasta alcanzar el total presupuestado, correspondía a las otras dos entidades [7-12-2007. Economía y Hacienda. www.la-moncloa.es/ConsejodeMinistros/Referencias/_2007/refc20071207].

Además, el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, con motivo del nonagésimo aniversario de la muerte de don Francisco Giner de los Ríos, había presentado a la Comisión de Cultura una propuesta de Ley (10-Mayo-2005) para impulsar la recuperación del legado intelectual y material de Giner, solicitando incrementar la dotación presupuestaria, aprobada en los presupuestos del ejercicio 2004, e incluirla en los Presupuestos Generales del Estado del año 2005. [BOCG.Congreso de los Diputados, serieD, núm. 162, 1 marzo 2005]

En conclusión, como dice el señor Spottorno, se trata de un proyecto de derribo y de nueva construcción, financiada íntegramente con dinero público. Lo más contrario a la ética de la Institución, que siempre mantuvo su independencia económica privada para no ceñirse a ningún partido político ni creencia filosófica.

(FOTO: El Mundo 27 dic, 2002)

En la fotografía aparecen los máximos responsables del derribo del patrimonio arquitectónico de la Institicuión Libre de Enseñanza el día de la firma del Convenio en la Residencia de Estudiantes (26-12-2002). El Presidente de la Fundación Giner, Julián de Zulueta, estuvo acompañado en el Acto sólo por algunos de los patronos: Virgilio Zapatero, Isabel de Azcárate y el Secretario, José García Velasco. Días antes José María Aznar había sido invitado a visitar el recinto histórico de la Fundación Giner, con gran sigilo por parte de sus gestores, quienes habían conminado a los trabajadores de la Entidad para que se tomaran ese día libre y no acudieran a su puesto de trabajo. Un hecho deleznable que quizá sorprendiera al propio Presidente del Gobierno al visitar una “fundación sin trabajadores” ¡en un día laborable!

Si como dice este diario: “No falto nadie a la cita. Todas las siglas políticas estaban representadas en la firma del acuerdo”, significa que unos y otros (PP/PSOE) son cómplices del ultraje del recinto institucionista y la desaparición de sus pabellones históricos. Y, para colmo de males, se dio el informe mendaz de la Real Academia de la Historia que resultó decisivo: “… la ampliación respeta los principales edificios existentes y prescinde de los secundarios, por su escaso o nulo interés”. Firmado por Pedro Navascués Palacio, Presidente de la Comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico [12-12-2007].

Ante este hecho, no cabe más que el bochorno y la indignación hacia unos responsables incapaces de respetar y defender sus hitos más memorables. Los españoles hemos perdido un patrimonio histórico-arquitectónico único, los edificios de la Institución Libre de Enseñanza de principios del siglo XX, de gran valor científico y pedagógico; y un recinto que emanaba circunstancias concretas y hechos históricos ya irrepetibles, donde sus colaboradores contribuyeron al “nuevo florecer de España”.


Quizá haya llegado la hora de iniciar una vía legal para retirar el nombre de Giner de los Ríos a esta Fundación secuestrada por intrusos y que cese el incumplimiento de sus principios y la manipulación de su buen nombre.