martes, 16 de diciembre de 2014

EL AGRAVIO CONSUMADO

El pertinaz proyecto de destrucción del recinto y los edificios históricos de la Institución Libre de Enseñanza en Martínez Campos 14-16 ha sido consumado. La Junta directiva de la Fundación Giner de los Ríos ha traicionado su obligación de defender el legado material, pedagógico y espiritual de don Francisco Giner de los Ríos. 
La contemplación de las nuevas edificaciones que sustituyen a las levantadas por arquitectos institucionistas de alto renombre, como don Joaquín Kramer, Bernardo Giner de los Ríos, Antonio Flórez, Adolfo Durán y José Varela, hiela la sangre. Uno se pregunta si lo que contempla es el decorado de una obra de Ionescu o un paisaje arrancado de las oscuras tierras de Mordor.



El recinto original de la ILE. Jardín y edificios antes del derribo. 


El fantasmagórico aspecto actual

Link al artículo publicado en el suplemento El Cultural de El Mundo (12/12/2014)

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Opinión de Luis de Azcárate ante el agravio cometido contra la ILE

Soy alumno de la Institución Libre de Enseñanza. Recorrí desde Párvulos hasta la Séptima clase, en 1936. En Martínez Campos 14, me formé. Ahora nos han desahuciado. La Institución ha sido DESAHUCIADA.           
Es eso lo que han hecho esas gentes de la Fundación Francisco Giner de los Ríos. Han preferido hacer del solar un negocio inmobiliario a mantener los edificios, el frontón  y el jardín que eran medios fundamentales para nuestra formación. Estas gentes han tirado por la borda, la preciosa herencia recibida de nuestros Maestros. Han cometido una ignominia de carácter histórico. La que el franquismo no se atrevió a hacer.
Cada año que pasa, los principios éticos y morales, la obra iniciada por los institucionistas, se me hace más fundamental para el desarrollo de la pedagogía y la cultura en España. Esas gentes nos han desahuciado, han desahuciado a la obra de la Institución. Para mi es como si la Inquisición hubiera quemado parte de la obra de los institucionistas. Y no lo digo a humo de pajas, el OPUS ha deseado siempre acabar con la Institución.
Mientras la Parca no nos llame, viviremos  desahuciados, pero seremos testimonios vivos de la obra trascendental de la INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA

Luis de Azcárate Diz
Antiguo alumno de la Institución Libre de Enseñanza
----------------------------------------------------------------------------------------------------------


"El porvenir de la Institución Libre de Enseñanza"
Opinión publicada en la sección Cartas al Director 
 El País, 22 de Noviembre de 2014

A pesar de ser nonagenario y de estar totalmente apartado de la vida pública deseo opinar sobre la situación actual de la Institución Libre de Enseñanza porque soy uno de los pocos alumnos de la Institución-escuela todavía vivos y porque yo mismo y las dos ramas de mi familia (a lo largo de tres generaciones) hemos estado muy implicados en esta obra. Los edificios tradicionales de la Institución han sido objeto recientemente de una ampliación muy grande. Hay que agradecer al actual patronato el trabajo y el esfuerzo tenaz que esto ha requerido para lograrlo.
Los ámbitos de cultura y de educación a los que la Institución consagró desde los inicios han cambiado radicalmente en los casi 150 años transcurridos desde entonces. Así sucede con el analfabetismo, la instrucción primaria y la secundaria, la enseñanza universitaria, la coeducación, la formación de maestros, la investigación científica, el interés por el arte y el gusto por el campo, por los juegos y por los deportes. Estas aspiraciones de entonces son ahora realidades muy generalizadas. Parece evidente que, aun conservando las esencias de su acervo, la Institución tiene gran necesidad de actualizarse. En 1907, vivo todavía don Francisco Giner, la Institución promovió la creación de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Personas muy afines a aquella la organizaron y desarrollaron. Se encargó de gobernarla un patronato que, presidido por Cajal, estaba formado entre otras personas por Gumersindo de Azcárate, Ignacio Bolívar, Echegaray, Eduardo Hinojosa, Menéndez Pidal, Menéndez y Pelayo, Luis Simarro, Sorolla, Torres Quevedo y Castillejo como secretario. No es preciso resaltar aquí la importancia y los resultados de aquella iniciativa.
Cabe hallar cierto parecido entre tales circunstancias y las que se dan ahora en la Institución. Pienso que sería acertado que, entre las personas que se encarguen de tomar las trascendentes decisiones precisas ahora, debería haber unas de perfil análogo. Si bien en la actualidad, y a diferencia de lo que fue en un principio, no puede ignorarse el hecho de que ahora son determinantes las ayudas públicas.

Manuel Varela Uña.
Ex-alumno del Instituto-Escuela 


-----------------------------------------------------------------------

ACOTACIONES a la opinión anterior

Conversación abierta. 10 mensajes. Todos los mensajes leídos.

El lector de la carta de Manuel Varela sobre “El porvenir de la Institución Libre de Enseñanza”, aparecida en El País el 22 último, puede sentirse desorientado si previamente ha disfrutado de la lectura del libro del mismo autor “De Memoria. A fuerza de tiempo” (2009), en el que dedica dos capítulos específicamente a la Institución Libre de Enseñanza, mostrando en todo momento buen y cuidado estilo.
Conviene recordar que la ILE fue ilegalizada por el franquismo, y sus maltrechos bienes devueltos, con motivo de la transición, a la Fundación Francisco Giner de los Ríos, que había pasado inadvertida a los represores. Es dicha Fundación la que ha promovido la ampliación a que Varela se refiere en su carta. Sin embargo no debe olvidarse que esta ampliación ha causado la destrucción de buena parte de los recuerdos históricos de la Institución, especialmente los relacionados con la austeridad, esfuerzo personal y amor a la naturaleza.
 Varela considera deseable que las personas que hayan de tomar decisiones para el futuro sean de nivel comparable al que tuvieron en su día los miembros de la Junta para Ampliación de Estudios. No concreta más, a pesar de haber sido él mismo miembro de la Fundación durante cierto tiempo.
En cuanto a las ayudas económicas, que considera determinantes en la actualidad, parece olvidar que en si mismas garantizan poco, como ocurre con la Residencia de Estudiantes, cuya memoria histórica sigue presentando numerosas lagunas, entre ellas la relativa al Auditorium (actual templo del Espíritu Santo) y su época.
 Como recuerda el Director del Museo Pedagógico de Aragón, lo más importante de la ILE era su componente ético y moral, la idea de ser humano y de ciudadano que se quería construir, y su voluntad de transformar el país sirviéndose de la cultura.

 José Manuel Ontañón
Antiguo alumno de la Institución Libre de Enseñanza



------------------------------------

Sorprendida por la lectura de la carta del doctor Varela, quisiera hacer algunas acotaciones a la misma:
Creo que no se puede hablar de “el porvenir” de una Institución que al día de hoy permanece derogada por un decreto franquista (1940) y sus siglas adscritas como marca a la Fundación Francisco Giner de los Rios [ILE]; como tampoco, desde un punto de vista ideológico en el seno de dicha Fundación, ya que sus gestores olvidaron los principios básicos institucionistas.
Tampoco podemos llamar “ampliación” a la cadena de nuevos edificios construidos sobre las ruinas de los pabellones históricos y el jardín donde estuvo la Institución, que ocupan todo el recinto de Martínez Campos 14 y 16. Por lo que parece un tanto irrisorio “agradecer” el esfuerzo al patronato por expoliar el patrimonio Histórico-Arquitectónico de la Institución Libre de Enseñanza, cuando éste debería de haber cumplido con el artículo TERCERO de sus Estatutos cuyo objeto principal es:
    
la tutela del patrimonio material e intelectual de la Institución Libre de Enseñanza” y “asegurar la permanencia del nombre, la sede y el espíritu fundacional” de la misma.
    
Desgraciadamente los “ámbitos de cultura y de educación a los que la Institución se consagró” no han cambiado mucho. La enseñanza primaria, secundaria y universitaria, la formación de maestros, la coeducación, la investigación científica…, atraviesan una crisis importante de retroceso respecto a la renovación social y de progreso conseguidas por la Institución.  Lo que parecen ahora “realidades generalizadas” ni mucho menos lo son en la práctica; de ahí que los principios institucionistas sigan plenamente en vigor.
Si bien es verdad que “no puede ignorarse el hecho de que ahora son determinantes las ayudas públicas”, el problema aquí es que da la impresión que en este “esfuerzo tenaz”, el futuro de esta Fundación haya quedado hipotecado al gobierno de turno.
Ningún macroproyecto cultural justifica a ojos de los antiguos alumnos de la Institución y ex socios de su Corporación, la pérdida de las señas de identidad institucionistas implícitas en el ambiente escolar del recinto y el Conjunto Histórico-Arquitectónico de la Institución Libre de Enseñanza que se ha destruido; por el contrario, hubiera merecido ser objeto de estudio e investigación como patrimonio de nuestra cultura.

Teresa Jiménez-Landi
Ex-socia de la Corporación de Antiguos Alumnos de la ILE
Investigadora/Documentalista.


2 comentarios:

  1. Hola, soy Rocío Rodríguez García (nacida en el 61, y por lo tanto no he conocido de cerca la ILE): no conozco en profundidad el tema, pero pienso que ciertos edificios con unas características muy concisas y estań en buen estado, deberían de ser respetados. Máxime los de la ILE. En Málaga se han echado abajo muchos edificios que podrían haber sido remozados respetando su idiosincrasia (antigua azucarera, por ejemplo), pero creo que privan los intereses politíco-destructivos y aun queda el rescencio de esa graciosa orden que dio Franco cuando los llamados Nacionales entraron en Málaga en el 37 : "¡Ahí tenéis Málaga, haced con ella lo que queráis!", y aun siguen tratándola y utilizándola cual vulgar prostituta callejera fuese. Mi madre, de trece años entonces, lo escuchó por la radio... Por lo tanto es tradición ORAL. También conocí a una maestra titulada que fue destituida por Franco; mi abuelo, nacido en 1892, con 14 años acudió a una escuela laica sita en C/. Pedro Toledo, en Málaga, durante sólo 14 días, aprendiendo a leer y escribir sin apenas faltas de ortografía y las cuatro reglas. No interesa que la gente sepa de VERDAD, que sea crítica con todo, y por eso se hace todo lo posible para llevar a la sociedad entera a un estado tal de borreguismo servil. Hoy, la derecha de antes es la izquierda de ahora, y viceversa: creo que es un método de volvernos a todos, como se diría...dudosos cuando no menos esquizofrénicos. Es así como se explicaría el echar por completo abajo ese edificio de la ILE... Hacernos a todos vivir en Mordor, vamos... Saludos,

    ResponderEliminar
  2. A mí que me expliquen cómo entre "esas gentes de la Fundación Francisco Giner de los Ríos" se encuentran apellidos de insignes dinastías institucionistas. Claramente en las enseñanzas de los santones de la ILE no se insistió lo suficiente sobre el alejamiento del poder y del dinero.

    ResponderEliminar

Deja aquí tus comentarios