Algunas opiniones sobre el derribo

PEDAGOGIA DE JARDIN. 
 Luis de Azcárate, antiguo alumno de la ILE 

En la calle Obelisco, del Madrid de finales del siglo XIX, Don Francisco Giner de los Rios, junto con otros catedráticos de la Universidad Central, fundaron la Institución Libre de Enseñanza. Los recursos eran escasos, las ideas y los principios éticos y morales, generosos y abundantes. "Allí el Maestro, un dia, soñó un nuevo renacer de España", como nos dice Antonio Machado en su elegía a Don Francisco.
En los límites del solar se construyeron edificios, sencillos en su concepción, abiertos a la luz. Allí se impartían las clases. Entre los edificios, el jardín, allí se enseñaba el respeto a la naturaleza y a practicar conductas éticas. Pero entremos en el jardín, que tan importante fue en nuestra formación como personas. A unos metros de la puerta de acceso, un gran tejo, rodeado por césped y por una baja cerca que impedía el libre acceso. Nosotros a eso le llamábamos cuadro y cuando una pelota caía allí dentro, teníamos que pedir permiso para acceder a recogerla. Había que respetar al tejo y al césped.
Sigamos por el camino de pequeñas losas que atravesaba todo el jardín. Llegamos ya a la plazoleta de la morera. Esta era un hermoso árbol de grandes y verdes hojas, que en los meses de mayo hubiéramos deseado alcanzar para alimentar a los gusanos de seda, que casi todos criábamos. Pero había que dejar a la morera con sus hojas porque la "permitian respirar." En esa plazoleta jugábamos con facilidad, por su amplitud, a "la comba", a "justicias y ladrones" y las niñas a tirar al aire "el diábolo".. El amplio espacio lo permitía. Y llegamos a la plazoleta grande, en la que la esquina de la izquierda, la ocupaba el frontón. Gran parte de los alumnos de la Insti, aprendimos a usar al frontón. Aprendimos también, porque así nos lo enseñaron, a perder y respetar al contrario, a divertirnos aunque perdiéramos, porque de lo que se trataba, en las partidas, era de divertirse, aunque no se ganase. Nos enseñaron a "ser caballeros" y a respetar a la pareja contrincante, que había perdido.
En esa plazoleta también jugábamos al fútbol. Con demasiada frecuencia -para nuestra desgracia- ocurría, que la pelota entraba en la tupida hiedra que cubría buena parte de la pared de ladrillos que nos separaba de las monjas. Había que respetar la hiedra y no se podía buscar la pelota entre sus ramas, la voz del señor Rego nos decía "¡la hiedra¡", cuando veía a una pelota entrar ahí. ya sabíamos, había que buscar una pelota nueva.
En el jardín también nos enseñaban que "no se podía ensuciar el campo", como nos decían en las excursiones. En ocasiones, el señor Gutiérrez, te preguntaba, con ironía: "¿Qué es aquello que reluce?" y con su dedo indicaba algo que había en el suelo. "Un papel", le respondías, "pues a la cajonera, que es su sitio". Las cajoneras eran cajones de madera que hacíamos en las clases de carpintería y se colocaban en el jardín y en las aulas.
En el recreo largo, el jardín se transformaba en un mercado del bocadillo. Había intercambios múltiples y también pedazos para los que no tenían. Eso era compañerismo.
En la plazoleta grande, había cuadros con árboles. Un nogal, inclinado que se apoyaba en unos pies derechos de madera, un pequeño lilo y arbustos entre los que no faltaba el romero. Hay que decir, que no nos estorbaban para nuestros juegos. Salvo una enorme acacia, que llamábamos algarrobo, colocada al final del frontón, que cuando la pelota llegaba hasta allí era tanto seguro.
Pues bien, en ese jardín pasamos muchos momentos de nuestra vida, y aunque entonces no nos dábamos cuenta, jugó un papel importante en nuestra formación. Don Francisco y sus colaboradores, si sabían la importancia que ese medio, el modesto pero amplio jardín tenía en el desarrollo ético y moral de los alumnos.
Hoy, nos duele que en los cambios que se proponen en el solar de la Insti, se haga tabla rasa de los valores éticos y morales que defendieron los fundadores, y en lugar de restaurar aquello que fue base de un renacer de España -por desgracia truncado- se destruya lo que debía ser motivo de respeto e inspiración.

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Carmen de Michelena, antigua alumna de la ILE 


A LOS QUE INTENTAN DESTRUIR ALGO INDESTRUCTIBLE 



Soy una más de los Antiguos Alumnos de la Institución Libre de Enseñanza y guardo como una reliquia mi recibo de la cuota (1 peseta) de 1936, y ante la situación que ha provocado nuestra protesta y algunos de los emotivos escritos de mis compañeros, quiero poner en evidencia que nuestra angustia y la de tantos que nos siguen, no es consecuencia de añoranzas reprimidas y sí, de irritación y desgarre, al vislumbrar que lo que no terminó el franquismo con su odio mortal se va a terminar con nuestra esperada y respetable democracia. ¿Se va a destruir lo que queda como símbolo de esta insigne Escuela? ¿El parvulario, el jardín y el frontón, elementos indispensables para el desarrollo de sus fines psico-pedagógicos, en donde la convivencia de profesores y alumnos era total, en donde el cultivo y el respeto del cuerpo era tan imprescindible como el del intelecto y la cultura…? Y conste que no nos oponemos a que se de ocupación a nuestra tan difícilmente consagrada y disfrutada sede de la ILE, esa "casa" en donde tantas generaciones se formaron con su ética, sus principios y respeto.
Si ya no puede volver a crecer la morera en su sitio y el nogal, y los granados y el tejo en el suyo; y las parras, y los rosales… conservar el parvulario como principio de la formación que serviría a sus alumnos para toda la vida; conservar la acacia centenaria testigo de nuestros juegos con los propios profesores. Hagan lo que crean necesario e imprescindible para actualizar y difundir los fundamentos de la Institución Libre de Enseñanza, pero respeten el símbolo que hemos heredado de la que fue tan importante para la formación de tantos como salieron y salimos de allí, pero ¡háganlo bien! con los mismos valores y tolerancia que nos inculcó esta Institución. Tal vez la Historia lo tenga en cuenta algún día.

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Arturo Fernández, historiador


SALVAR LA ILE, POR SUPUESTO, PERO NO SÓLO CONSERVAR SUS EDIFICIOS HISTÓRICOS, SINO -SOBRE TODO- RECUPERAR EL VERDADERO "ESPÍRITU INSTITUCIONISTA", QUE CON GENEROSIDAD Y CONSTANCIA SUPO MANTENER VIVO D. BERNARDO GINER DE LOS RÍOS, ÚLTIMO PRESIDENTE DE LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA, EN EL EXILIO DE MÉXICO, A TRAVÉS DE SU BOLETÍN, "LA CORPORACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS DE LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA, DEL INSTITUTO-ESCUELA, Y DE LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES DE MADRID (GRUPO DE MÉXICO)"; (1958-1970). SE DEBERÍA PUES, POR SU IMPORTANTE LABOR, ORGANIZARLE UN MERECIDO HOMENAJE PÚBLICO EN MADRID, A DONDE SIEMPRE QUISO VOLVER  PARA RECIBIR, COMO PRESIDENTE DE LA INSTITUCIÓN, EL EDIFICIO DE MARTÍNEZ CAMPOS. Y, QUE NO PUDO HACERLO POR SU FALLECIMIENTO EN 1970 EN MÉXICO. ÉSTE SERÍA, QUE SEPAMOS, EL PRIMER HOMENAJE QUE RECIBIRÍA EN ESPAÑA; Y, CON ÉL, TODA LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA EN EL EXILIO (GRUPO DE MÉXICO). ÉSTE PODRÍA COMPLETARSE -A MEDIO PLAZO- CON UNA EXPOSICIÓN MONOGRÁFICA.

BOLETÍN / CIRCULAR NÚM. 109. MÉXICO, OCTUBRE DE 1968. Bernardo Giner de los Ríos, Presidente, y Germán Somolinos D´Ardois, Secretario de la Corporación.

Y, todo ello, como -muy bien- manifestó D. Germán Somolinos D´Ardois (Secretario de la Corporación), en la celebración de "Los Ochenta Años de D. Bernardo" (Boletín de México, Nº 110, de 25 de diciembre de 1968), porque:

"D. Bernardo es el presidente de la Institución Libre de Enseñanza. Nombrado por la asamblea general todavía en España (en 1936) y sus manos son las únicas que pueden recibir el patrimonio institucionista cuando el retorno sea posible. Esta razón fundamental en nuestro grupo (Grupo de México)…”

"...además D. Bernardo es el alma, el impuso y hasta el obrero manual de nuestro Boletín. Archivo permanente y futuro de nuestra Corporación."

"D. Bernardo constituye el fundamento de nuestro grupo...es el aglutinante de todos nosotros. Sabe convivir, comprender y atraer hacia si, los más dispares caracteres de esa heterogénea Corporación, donde todos estamos unidos por el hilo de la nostalgia, la amistad y el culto a D. Francisco y sus apóstoles."

Para terminar, diciendo: " Obra callada, obra de soledad, pero con trascendencia para todos. Razón de su autoridad moral permanente en el grupo de exiliados españoles. Son treinta años de edificación continua y, él, que es arquitecto, sabe muy bien que cuando se edifica sobre cimientos sólidos la obra será perdurable.

Creo haber repasado algunas de las razones por las cuales D. Bernardo ha sabido cumplir sus ochenta años y sabrá seguir cumpliendo los venideros.

Son razones de esperanza, de responsabilidad, de fe y de convivencia..."


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Yo, Carlota Leret O´Neill hija de dos represaliados de la II República por el franquismo, manifiesto:

Los directivos del patronato de la Fundación Giner de los Ríos que han aprobado la destrucción de una parte tan importante del la Institución Libre de Enseñanza, legado cultural de España, deberían ser removidos de sus cargos.
Mientras se mantienen intactos los monumentos franquistas, que hicieron retroceder a España a los tiempos de la inquisición cultural y religiosa, los vestigios que quedan de aquella otra, que pudo ser progreso y cultura y, que a pesar de los 30 años de democracia todavía no se ha podido alcanzar, ahora quieren hacerlos desaparecer. ¿Es que nada debe quedar  que sea un símbolo de la España liberal?

Carlota Leret O´Neill, ex-alumna 1936  (párvulos)

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ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS DEL INSTITUTO-ESCUELA.


CARTA ABIERTA A LOS COMPAÑEROS DE ESPAÑA.
ARTURO FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ. Historiador 

"Nos invitáis a que celebremos de algún modo los cincuenta años de la creación del Instituto-Escuela: escuela ejemplar, coeducación, espíritu de tolerancia. La religión como materia optativa, no discriminatoria. Enseñar enseñándose, mostrándose por los cuatro costados. Noble afán de comunicación, de ayudar a cada cual a que rompiese el cerco de su pubertad y aflorase a la madurez con un espíritu sano, liberal, seguro de sí.
Nacía el Instituto-Escuela a impulso de la misma corriente que llevara a Don Francisco Giner a crear la Institución Libre de Enseñanza. Es claro que un ensayo por hacer al español amoroso, amoroso de Unamuno y de Santa Teresa, amoroso de la libertad, amoroso de sus semejantes, necesariamente había de suponer un riesgo y una rebeldía en la época en que el Instituto-Escuela inició su singular intento. Mucho más lo supondría hoy.
De ahí que los primeros años de su vida fueran precarios. De los pasillos y salas del prestado edificio de Miguel Ángel 8  -invernadero marmóreo que dio provisional albergue a los apóstoles de la nueva pedagogía- los alumnos que así nos atreveríamos a seguir el plan de estudios, todavía no reconocido o reconocido a medias por las autoridades oficiales, pasamos a enfrentarnos con la dureza del clima que prevalecía allá por los altos del Hipódromo; afilado acero de Madrid el de aquellos inviernos, que ahora recordamos desde el trópico, en aquel Instituto-Escuela plantado osadamente en las últimas casas de ladrillo rojo de la Residencia de Estudiantes, en la proa de aquel intento de renovación de la escuela española.
Tomó el colegio un aire agreste que no le venía mal. Y se nos pegó a los alumnos un color saludable y un desembarazo peculiar que no tardaría en llamar la atención de la sociedad que nos rodeaba.

Nos sentíamos distintos. Para liberarnos de una tradición que de ninguna manera nos parecía respetable, pensamos que la cultura suponía el único agarradero que le quedara al español. Acaso, también, el deporte. El deporte cultivado como práctica de compañerismo, como ejercicio educativo, no con la intención con que se ha utilizado después, como adormecedor y embrutecedor de las multitudes.
Culto a la verdad, a la verdad científica, inalcanzable, y a la verdad íntima, sospechada, a que los niños dijéramos la verdad, nuestra verdad. Honestidad. Sencillez. Cultivo apasionado de un cierto humanismo a la española. Y al mismo tiempo un anhelo por incorporar  España al mundo, por hacer afable al español. Excursiones para conocer el paisaje, a pie y jadeantes, y excursiones estáticas para sumirnos en el alma española, en el otro paisaje: el Greco, Velázquez, Goya... o en aquellos cuadros de Patinir, del Bosco, tan delimitados, tan brillantes en el piso bajo del Museo del Prado. Excursiones también a las minas españolas, a las fábricas. El Instituto-Escuela tenía el propósito de mostrárnoslo todo, de servir como sutil intermediario entre el español y su patria.
¿A qué seguir? Sabéis tan bien como nosotros cómo era el Instituto-Escuela. Y conocéis asimismo las circunstancias en que los antiguos alumnos, los antiguos hermanos, fuimos dispersados. No se rendía culto especial a la política en nuestro Instituto, pero sí y de la manera más ferviente, a cierta manera de ser, a cierta elevación del espíritu, alta política en todo caso, incompatible con la barbarie y la ramplonería. Nos estaba vedado a los alumnos del Instituto-Escuela sumarnos a la brutalidad, mucho más sentirnos cruzados de una causa que no es tal, sino efecto o defecto de una España en declive.
En esta España sin Instituto hubisteis de quedar vosotros, mientras un grupo, el nuestro, se lanzaba del brazo de sus maestros Barnés y Navarro a la más sorprendente y nunca vista excursión que acometieran nunca los alumnos del Instituto-Escuela. Y, esta excursión, que consistía nada menos que en ausentarse de la patria por tiempo indefinido, entraba de lleno en el espíritu de la casa.
!Qué lejos nuestros hermanos, vosotros, nuestro colegio cerrado!...!Que distantes aquellas mañanas neblinosas del invierno de Madrid en que subíamos a la carrera la cuesta del Pinar y hollábamos la escarcha de aquel medio paisaje de morados lirios, o amoratados por el frío, para sentirnos seguros y abrigados llegar a la clase! Un idioma claro, familiar, para entendernos. ¿Seguís hablando vosotros aquel idioma? Si es así comprenderéis muy bien lo que vamos a deciros. Y es que sentimos una honda preocupación por el porvenir de España y por la vida que en esa España, que habrá de ser rehecha -vuelta a la vida, como a la vida habrá de volver nuestro Instituto-Escuela- nos esté reservada a los españoles. No somos partidarios de festejar ahora, antes de que finalicen los años dramáticos que truncaron tantas vidas españolas -las de muchos alumnos y maestros de nuestro Instituto- el cincuentenario de aquella iluminada creación. Mejor os invitaríamos a reflexionar. No estaría de más que meditásemos todos en las causas que motivaron la invención del Instituto, en aquellas otras que determinaron su corta vida, a todas luces sabida, y en las que a la fecha prolongan su desaparición. Por que no hay, no puede haber un sucedáneo del Instituto-Escuela. Como no puede haber una España sucedánea de otra más entera. Quede esto bien claro. Entre otras razones, porque sólo en un clima de tolerancia y de libertad podría volver a existir el Instituto. Entendámonos, tal como ha de ser. Y, lo mismo España. Con todas las de la ley. Lo demás será apócrifo."

Por eso, si queremos que el Instituto-Escuela vuelva a la vida, y valdría la pena hacer el intento en cuanto fuera posible, lo que nos corresponde hacer no es soslayar u olvidar los hechos tan significativos que conmovieron a España y provocaron la clausura de aquel centro de enseñanza, sino a atrevernos a dar a cada uno de estos hechos su nombre, usando el lenguaje de la verdad, único que se nos enseñó.
Mucho hemos caminado nosotros y mucho nos habéis esperado vosotros a pie firme. A veces os sentimos un poco rancios. Rancios de tanto tiempo como lleváis ahí. O quizás seamos nosotros los que nos hayamos quedado rancios de tanto andar por el mundo, el pensamiento quieto, detenido en aquel instante, en aquella situación en que nos separamos de vosotros, en que nos separaron de vuestro lado.
En tan larga separación hemos pasado del dolor de perder aquellos dos maestros que os decimos. Otro nombre viene a nuestra memoria, el de Moles, asociado al Instituto-Escuela del Retiro, maestro que murió también en este exilio, a tantas leguas del árido paisaje de Vallecas, aquel que se veía desde la paradójica Rosaleda.
No murieron ellos aquí, en este destierro, sólo porque en algún lugar habían de morir y en algún tiempo, sino para darnos con su muerte la ejemplaridad de su conducta. Conducta y ejemplo que estamos seguros no os han faltado a vosotros, brindados con tanta generosidad como valentía por cuantos profesores  y alumnos padecieron persecución y temor en España.

Ved ahora cómo al pensar que haríamos para conmemorar los cincuenta años de la creación del Instituto, de los cuales más de la mitad fueron de muerte, no se nos ocurra nada mejor que guardar silencio.
Quisiéramos, eso sí, que este silencio nuestro, mantenido durante tantos años, y que tiene -a qué negarlo- el sentido de una protesta, fuera un silencio fecundo. Algún día, unidos de la mano, subiremos con vosotros, paso a paso, por aquella calle de los pinos, o bordeando el viejo Museo de Ciencias Naturales, hasta remontar la colina de los lirios, de la que tan injustamente fuimos desalojados, y volveremos, en un ambiente de libertad y de amor, a abrir de nuevo, en aquella atalaya, el Instituto-Escuela. !Eso sí que sería digno de celebrarse! Un Instituto-Escuela con el mismo espíritu que tuvo siempre, con la misma tolerancia, con el mismo nombre. Pero también con un ímpetu de cosa nueva. Con la juventud de España, también nueva e impetuosa, a nuestro lado."


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"RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA (ILE)"

ARTURO FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ. Historiador.

1. VOZ DEL EXILIO INSTITUCIONISTA.

Recuperación de la "Voz del Exilio" Institucionista a través de la publicación de una edición facsímil completa del Boletín de la "Corporación de Antiguos Alumnos de la Institución Libre de Enseñanza, del Instituto-Escuela, y de la Residencia de Estudiantes de Madrid (Grupo de México)" (1958-1970) (Boletín de D. Bernardo Giner de los Ríos) (Boletín del Exilio Institucionista), que no sólo recoge la "Voz" (Palabra) (Pensamiento) de los Institucionistas exiliados; sino, también, los de la España interior, que fueron perseguidos, presos y postergados -como por ejemplo- D. Luis Calandre Ibáñez, médico de la Residencia de Estudiantes de Madrid; y, Dña. María Sánchez-Arbós, maestra y profesora del Instituto-Escuela de Madrid, entre otros principales. No obstante, éstos mantuvieron una estrecha y afectuosa relación epistolar con D. Bernardo Giner y la "Corporación" del Grupo de México; aportando, además, sus colaboraciones a su modesto e importante "Boletín", de gran significación para Doña María Sánchez-Arbós por ser: "esencia y presencia" del anterior ; que "a mi tanto me dice y tanto me recuerda y admiro a los pocos compañeros que se mantienen fieles, leales a un principio amoroso que sopló intensamente en su alma"; y que, finalmente, "representa el aliento vital de lo que fue y no se extingue, y pasará a otros espíritus delicados cuando falten los actuales, porque lo bueno y verdadero debe ser infinito" (Boletín/ Grupo de México/ Nº 64, Septiembre de 1963/ "Acuse de Recibo" por Dña. María Sánhez-Arbós).

2. INCORPORACIÓN DE UNA REPRESENTACIÓN DE LOS INSTITUCIONISTAS DEL EXILIO ( DESCENDIENTES, FAMILIARES ).


Incorporación de una representación de los Institucionistas del Exilio (descendientes, familiares) en la dirección y gestión de la actual Institución Libre de Enseñanza (ILE) y  Residencia de Estudiantes de Madrid  de cara al futuro inmediato, para la conservación y transmisión del legado histórico (pedagógico y cultural) de ambas y del "espíritu institucionista". Dicha representación se encuentra ya presente -al menos- en las personas que se han adherido con sus firmas al "Manifiesto en Defensa de los Edificios Históricos de la Institución Libre de Enseñanza", donde aparecen apellidos "ilustres" -entre otros- los siguientes: Giner de los Ríos; Diez-Canedo; Altamira; Azcárate; Ontañón; Alas "Clarín"; Álvarez-Buylla; Luzuriaga; Bernaldo de Quirós; Salmerón; Negrín; Madariaga ;y, Calandre. Y, además, integrada por otras que pudieran existir.


3. Y,TODO ELLO -EN ÚLTIMA INSTANCIA- PARA "SALVAR LA ILE", POR SUPUESTO, PERO TODA ELLA: SU PASADO, PRESENTE Y FUTURO, CON VERDAD Y JUSTICIA HISTÓRICAS.

La creación y existencia del MOVIMIENTO CIUDADANO "SALVAR LA ILE" debería constituir "la llegada del momento propicio, del milagro (oportunidad)", al que hizo referencia D. Germán Somolinos D´Ardois, Secretario de la "Corporación" del Grupo de México, acerca del renacer espiritual del Instituto-Escuela en el futuro, en su artículo titulado "Hombres de Esperanza" (Boletín/ Grupo de México/ Nº 109, Octubre de 1968), donde nos dice -de manera iluminadora o profética- lo siguiente: "...aquellos hombres (Cossío y Castillejo) (redactores del programa utópico del Instituto-Escuela) (obra de fe) (ensayo pedagógico novísimo), y los que con ellos emprendieron la labor, fueron hombres de esperanza, hombres que esperaban y sabían esperar. Tenían fe en su espera y estaban seguros del milagro, de la llegada del momento propicio, de la fecundidad de su obra..."


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Sin Educación no hay ni Democracia, ni Justicia, ni Libertad. 

Floren Dimas Balsdalobre
Presidente de la Asociación de Memoria Histórica Amigos de los Caídos por la Libertad (1939-1945)

Región de Murcia


La ILE asumió este compromiso poniendo en marcha uno de los proyectos educativos más brillantes de nuestra Historia.
Los referentes físicos -los símbolos-, recuerdan los hechos, refuerzan las convicciones y sirven para expresar una voluntad colectiva de pervivencia de valores y retos socialmente reconocidos como elementos positivos constitutivos del alma de un pueblo.
Es una incongruencia INTOLERABLE que mientras un gobierno socialista, timorato y falto de convicciones, mantiene el significado oprobioso del Valle de los Caídos, símbolo de la ejemplarización y exaltación del crimen y el totalitarismo, se pretenda reducir a escombros los nobles muros de una institución ejemplar que debe de inspirar en los españoles un sentimiento de orgullo y gratitud.
El patriotismo del que tanto se habla hoy en España, debe de pasar por la materialización conservacionista de estos sentimientos, que dan cuerpo y alma al sentirse miembro de una sociedad que respeta las ideas y la memoria fecunda de nuestros mejores compatriotas.
Símbolos como los pabellones de la ILE, deben de ser servir para "honrar a los que nos honraron".


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A propósito de los pabellones de la Institución Libre de Enseñanza (y de sus jardines)

Bernardo Ynzenga, arquitecto
Desgraciadamente, casos como éste -de acoso y derribo de arquitecturas de valor arquitectónico, histórico o cultural- son demasiado frecuentes.
Nos dicen que vivimos en un mundo totalmente monetarizado y se nos quiere hacer creer que el valor de las cosas, de cualquier cosa, puede traducirse a un precio, a una determinada cantidad de dinero. Y  en un corolario perverso, hijo bastardo del 'tanto tienes, tanto vales', se va aún más lejos: si el precio es mayor, la cosa -lo que sea- vale más... ergo es mejor. Con tan obvio disparate, se quieren esconder, léase justificar, demasiadas tropelías, excesivos desatinos.
Pues no: eso no es cierto, ni en el plano teórico, ni en el plano real. Ciertas cosas -muchas cosas- escapan a esa apabullante y falsa lógica perversa. Lo irreemplazable es irreemplazable. Una de las obligaciones de los poderes públicos, consiste en saber cuales son, y sustraerlas al despiadado tráfico mercantil. Y si no actúan, denunciarlo y reclamarlo firmemente pasa a ser obligación ética de la sociedad civil, de los ciudadanos. La fórmula: insistir e insistir e insistir en que no pueden, ni deben hacer lo que les plazca; que deben, como decía Alejandro de la Sota, 'respetar  lo respetable'. Y dejarse de tonterías.


Precisión:
Tras haber escrito el anterior mensaje, Bernardo Ynzenga recibió una información adicional, relativa al Concurso de proyectos que se convocó para esta actuación, sobre su jurado y sobre su resolución. Transcribimos las precisiones que desea añadir al texto anterior.
1. Mis anteriores comentarios no se refieren en absoluto a la actuación del Jurado, que seguro fue impecable, o al valor arquitectónico de las propuestas o -ni mucho menos- a la calidad del proyecto ganador o la conocida probidad, talento y méritos de sus autores. 
2. Se refieren y reflejan mi rechazo a la decisión previa: la de enredar con lo respetable -so pretexto de ampliaciones y mejoras- vistiéndolo con el demasiadas veces utilizado ropaje de una actuación de "mejora arquitectónica" seleccionada por concurso o recurriendo al tan manido "reconocido prestigio".
3. Los espacios de la memoria, incluyen más cosas y contenidos que lo arquitectónico; los edificios y construcciones emblemáticas no se limitan a lo arquitectónicamente meritorio; el patrimonio común a respetar, y proteger es -casi siempre- algo más.


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Roberto Cibera
Cuernavaca, México

PERTENEZCO, AUNQUE YO SOLO SEGUÍ A MIS PADRES, A ESE GRUPO INICIAL DE ESPAÑOLES QUE SE VIERON FORZADOS A EXILIARSE HUYENDO DEL TERROR FASCISTA Y QUE, DESPUÉS DE CUATRO AÑOS DE REFUGIADOS EN FRANCIA, TUVIMOS QUE HUIR DE NUEVO DEL TERROR FASCISTA; ESTA VEZ A LA OCUPACIÓN ALEMANA.MI PADRE FIGURABA EN LA LISTA DE DEPORTACIÓN DE LA GESTAPO Y FUÉ REQUERIDO PARA PRESENTARSE EN LA KOMMANDATUR PARA SER LLEVADO A ALEMANIA (A LOS ESPAÑOLES REPUBLICANOS LOS INTERNABAN EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN DE AUSCHWITZ O BUCKENWALD, DONDE MURIERON INFINIDAD DE ELLOS) UN TELEGRAMA OPORTUNO DE GILBERTO BOSQUES, CÓNSUL DE MÉXICO EN FRANCIA, CONOCEDOR DEL PROBLEMA, LE PERMITIÓ, CON AYUDA DE COMPAÑEROS FRANCESES, CONSEGUIR UN "LAISSEZ-PASSER" DE LA PREFECTURE DE POLICE, DE VEINTICUATRO HORAS, PARA LLEGAR A MARSELLA Y EMBARCAR PARA MÉXICO; A LO DESCONOCIDO...OTRA VEZ, POR SEGUNDA VEZ,...ÉRAMOS REFUGIADOS...OTRA VEZ VOLVIMOS A NACER, VOLVIMOS A EMPEZAR EL VIVIR...

SOY UNO DE LOS POCOS SOBREVIVIENTES DE ESE GRUPO INICIAL; UNO A UNO SE HAN IDO EXTINGUIENDO NUESTROS MAYORES. ERAN HOMBRES EXCEPCIONALES, POSEEDORES DE UNA GRAN CULTURA E IDEALES DE PAZ, JUSTICIA Y AMOR, CON UNA VISIÓN A FUTURO DE LOGRAR LA FELICIDAD, TODAVÍA HOY INALCANZABLE, PARA TODOS LOS SERES HUMANOS. DESGRACIADAMENTE LA INSURRECCIÓN FASCISTA ACABÓ DE CUAJO CON TODO...LÁSTIMA, PORQUE HUBIERAN HECHO GRANDES COSAS EN ESPAÑA...

QUISE HACER UNA REMEMBRANZA DE ELLOS EN UN POEMA QUE TITULÉ ¿LOS ÚLTIMOS QUIJOTES...? PORQUE LOS CONSIDERO ASÍ; LA MALDAD DE LOS HOMBRES, EL DESTIERRO Y LA AMARGURA EMANADA DE ELLO, NO LOS VENCIERON...MI PADRE, MARÍN CIVERA, HUMANISTA ESTUDIOSO DEL DEVENIR Y ESPÍRITU DEL HOMBRE, A PESAR DE EXPERIMENTAR Y SUFRIR TODO ELLO, TERMINÓ SU VIDA DICIENDO..."AÚN TENGO FE EN EL HOMBRE"... PERO HAN DEJADO SU SEMILLA, SEMILLA DE AMOR, QUE SE HA MULTIPLICADO EN PROGRESIÓN GEOMÉTRICA AL PASAR DE LOS AÑOS...PARA DARTE UN EJEMPLO,YO TENGO CINCO HIJOS Y ONCE NIETOS...Y TODOS SON GENTE DE BIEN, "COMME IL FAUT", FIELES A LA MEMORIA E IDEALES DE SUS PADRES, ABUELOS Y BISABUELOS YA...ESTOY SEGURO QUE TODOS CONTRIBUIRÁN CON SU GRANITO DE ARENA, A MEJORAR ESTE MUNDO...ELLOS SERÁN LOS NUEVOS QUIJOTES...

DESEO QUE EL MANIFIESTO DE LA ILE TENGA ÉXITO.

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Luis Portillo escribe:

El pasado 17 de julio, el diario EL MUNDO, publicó en la página 3, junto a la columnilla de Antonio Gala, en forma destacada y en recuadro, "Qué gente", en la que se arremetía contra la actuación de los actuales directivos de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), calificándoles como franquistas vencedores que se hacen pasar por vencidos..., y otras lindezas así.

El lugar destacado en que figuraban esas líneas en EL MUNDO indica que el asunto es relevante para el Poder. Era un mensaje muy claro para determinados destinatarios.... Conviene analizar esas líneas cuidadosamente.

Al día siguiente, 18 de julio, el diario EL PAÍS publicó, en Opinión, Cartas al Director, página 12, una breve nota titulada "Aclaración" de José Luis Abellán, Presidente del Ateneo de Madrid, quejándose de la (des)información dada por EL PAÍS sobre el Acto celebrado en el Ateneo, el día 13 de julio, por la Plataformas en defensa del Teatro Albéniz, Casa de Vicente Aleixandre e ILE (Institución Libre de Enseñanza).

Curiosamente, y a diferencia de otras ocasiones, esa carta del Presidente del Ateneo NO APARECE en la versión DIGITAL de EL PAÍS (http://www.elpais.com/opinion/). Es decir, ni se puede conocer por los ciberlectores, ni aparece en Internet (los buscadores no pueden recogerla), ni, por lo tanto, se puede difundir (pero..."EL PAÍS ha cumplido publicando la carta de don José Luis Abellán..."). Para los que conocemos algo del "affaire ILE", todo da a entender que se trata, lisa y llanamente, de CENSURA, de censura consciente y organizada, y que las ÓRDENES vienen de "muy arriba".

¿Qué se esconde tras esa censura? ¿Por qué ese asunto es tan importante para el Poder? ¿Qué trabazón existe entre EL PAÍS, los actuales directivos-ejecutivos de la ILE, el Ministerio de Cultura, la Comunidad de Madrid y los caminos intermedios que conducen a La Moncloa o a Ferraz?


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Josep María Clariana Rosa

Secretari de l'Associacio de Veïns i veïnes de Can Peguera, Barcelona


Sentimos gran pesar por la noticia que ustedes nos comunican. Por ello nos solidarizamos con su propuesta.

En nuestro pequeña barriada, Can Peguera, en Barcelona, todavia disfrutamos de un edificio escolar que responde a las características que la ILE proponía. Este grupo escolar, que fue inaugurado en 1.929 con el nombre de "GRUPO ESCOLAR HERMENEGILDO GINER DE LOS RIOS", hoy en dia acoje en su seno un centro de dia para enfermos mentales (centre de Dia Dr. Pi i Molist) i un casal de Barrio. Conservamos la placa original que fue colocada en su inauguración y el edificio mantiene su estructura física, a pesar de las diferentes reformas, no estructurales, que se han efectuado a lo largo de los años.


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3 comentarios:

  1. LES CASES BARATES d’HORTA (Can Peguera) 1929 – 2029
    Declaració de: Patrimoni Arquitectònic Cultural de Barcelona.
    Candidats Eleccions Municipal Ajuntament de BCN 2011, promeses al Barri més pobre de la ciutat. VERGONYA!!

    XAVIER TRIAS, CIU:
    Protegirem el Barri amb la declaració de Patrimoni Històric per tal de garantir la seva estructura actual i el seu futur.
    JORDI HEREU, PSC:
    Impulsarem la preservació de Can Peguera com Patrimoni Urbanístic de la ciutat.
    PERE PORTABELLA, ERC:
    Trobar alguna manera de protecció del Barri com Patrimoni de la ciutat.
    RICARD GOMÀ, ICV:
    Declararem el barri d’interès històric com a últim referent de “les cases barates” de Barcelona.
    ¡Doncs, apa nois a treballar i complir la vostra paraula amb el Barri, les Cases Barates i el Poble!

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  2. Les Cases Barates son part de l’historia de la ciutat de Barcelona, a dia d’avui això no tant sol afecta als veïns del barri de Can Peguera, també ja a tots els barcelonins. Aquests veïns, generació darrera generació son els autèntics heroics de haver fet la cura i el manteniment del bon estat de Les Cases durant tots els anys.
    Documents vídeo gràfics de Projectart – NOU BARRIS TV:
    http://www.youtube.com/watch?v=7LzgXJj9Knk&NR=1&feature=endscreen
    http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=8AuW0mU9JDk&NR=1

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  3. Fui alumna de prescolar de la Institución Libre de Enseñanza a mediados de los años 80. Me produce mucha tristeza ver como han convertido un lugar lleno de historia, lleno de recuerdos maravillosos en algo tan impersonal y frío. Se pueden rehabilitar edificios, incluso modernizarlos pero sin que pierdan su esencia, su historia...y por desgracia en este caso, no lo han conseguido.
    Esos barrotes grises, que resultan claustrofóbicos visualmente no permiten que la gente conozca como era ese lugar. Una vez que cruzabas el portón verde, era como entrar en un oasis en pleno Madrid. No tenías la sensación de ir al "cole", era divertido, siempre jugando en el patio lleno de árboles, tierra, flores, bancos de piedra en donde dejábamos volar nuestra imaginación. Donde nos disfrazábamos, jugábamos al escondite inglés o al corro de la patata, corríamos de un lado a otro bajo la atenta mirada de profesores que sacaban lo mejor de nosotros. Unas aulas amplias, llenas de luz donde las risas, las historias, los dibujos inundaban cada rincón. El comedor, un lugar que no siempre es agradable, aquí lo era. Cuando finalizaba el curso y nos llevábamos grandes carpetas hechas en cartulinas con lazos donde estaban todos los dibujos y manualidades realizadas durante el año, teníamos una sensación agridulce; contentos porque habían llegado las vacaciones pero tristes porque hasta septiembre no volveríamos. En la ILE no solo nos enseñaron las cosas previas a la primaria, sobre todo nos empezaron a enseñar lo que era la amistad, compartir, la tolerancia, a ser creativos, usar la imaginación, incluso teníamos un periódico donde todos jugábamos a ser redactores, el cual hoy, todavía enseñamos orgullosos y algunos como yo, tuvimos el privilegio de disfrutar no solo de ese oasis sino de personas como Carlos Minguito, profesor y pedagogo, al que hoy, tantos años después, recordamos no solo por su labor docente sino por su gran calidad humana, por su empeño, por su forma de entender la enseñanza, las relaciones humanas y dedicación con todos y cada uno de nosotros. La Institución Libre de Enseñanza era mucho más que unos edificios y su patio hermoso, era una filosofía y aunque algunos hayan destrozado el edificio, lo que nunca podrán derribar serán nuestros recuerdos.

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